Usos habituales de la videovigilancia

La videovigilancia ha sabido adaptarse a las múltiples exigencias de nuestras empresas de alta criticidad y a las cuestiones de seguridad en estos tiempos de desarrollo perpetuo.

Se encuentran aplicaciones para la vigilancia de la delincuencia, la gestión de la actividad industrial y la seguridad pública.

El uso de cámaras con Protocolo de Internet (IP) en favor de las cámaras analógicas, que tienen menos resolución y transmiten frecuencias eléctricas en un rango limitado, ha ayudado al avance de estos sectores. Estas cámaras emplean un software que se conecta directamente a Internet y no necesitan un ordenador para emitir en línea, como implica su nombre, que utiliza el Protocolo de Internet. Además, ofrecen un ángulo de visión más amplio, no requieren la proximidad de un grabador de video en red (NVR) e incluso pueden amplificarse sin que disminuya la calidad de la imagen.

Aplicaciones

  • Protección de las instalaciones: Énfasis en la vigilancia del perímetro de los edificios.
  • Videovigilancia remota: La videovigilancia a distancia se utiliza con frecuencia para proteger viviendas, empresas y otros locales contra robos, hurtos y fraudes internos. Además del reconocimiento facial, la supervisión inteligente que vigila a personas o vehículos y las notificaciones rápidas, las cámaras de videovigilancia utilizadas para esta actividad también pueden contar con ellos. En ocasiones, el vandalismo puede evitarse colocando las cámaras donde puedan verse, ya que muchos ladrones evitan ser captados por las cámaras. 
  • Vigilancia de estacionamientos: Utilizando tecnología de reconocimiento facial y cámaras visibles e inteligentes, tiene bastante éxito a la hora de hacer un seguimiento de los robos o daños en los coches, así como de poner fin a las actividades delictivas.
  • Vigilancia de operaciones: Realiza un seguimiento de cada paso que tiene lugar en fábricas y plantas, dando prioridad a la seguridad de los empleados y los activos. De este modo, las empresas se adhieren a las disposiciones clave de sus planes de seguridad, cumplen la legislación en materia de seguridad y advierten al personal de los peligros operativos y externos (actividades hostiles o terroristas).
  • Vigilancia pública: Las calles, las comunidades y las zonas públicas están siempre bajo vigilancia por motivos de seguridad pública. La videovigilancia de eventos, cuyo objetivo es gestionar las multitudes, y la vigilancia del tráfico, cuyo objetivo es mejorar la fluidez del tráfico y evitar accidentes, son dos subcampos importantes. Según el uso y el objetivo de los sistemas de videovigilancia, existen varias ópticas. Por ejemplo, mientras que las lentes panorámicas de 360 grados muestran toda la zona, las lentes varifocales y de zoom aumentan el rango de visión.